En el coaching deportivo sabemos lo importante que es para los deportistas encontrar motivación día a día para seguir esforzándose. Pero además de los deportistas todos/as debemos trabajar día a día para encontrar algo que nos impulse a seguir cumpliendo con nuestras obligaciones diarias.
En la a veces dura tarea de encontrar motivación para seguir mejorando, solemos encontrarnos con factores externos que lejos de animar desaniman, como ocurre con el “Blue Monday”.
El “Blue Monday” surgió hace unos años de la mano de un estudio pseudicientífico que señalaba que el tercer lunes de enero era el día más triste del año.
Lo cierto es que en el tercer lunes del año pueden concurrir diversos aspectos que hagan que no nos sintamos del todo contentos con nosotros mismos. A estas alturas del mes la cuesta de enero es más acusada que nunca, a ello hay que sumar que puede que ya hayamos dejado de lado algunos de los propósitos de año nuevo que con tanta ilusión hicimos y por último está el clima, que no invita precisamente a estar demasiado tiempo en la calle.
Si a todo ello le sumamos que además es lunes, ya tenemos la mezcla perfecta para hablar del supuesto peor día del año.
Pero lo cierto es que no hay ningún estudio científico que avale esta teoría y al final acabó descubriéndose que el “Blue Monday” no era sino otra estratagema publicitaria.
Al hilo de todo ello conviene destacar que no todo es tan bueno y tampoco tan malo como nos lo pintan desde el exterior. Debemos descubrir en nosotros mismos aquello que nos empuja a seguir trabajando para alcanzar nuestras metas, sin dejarnos influenciar por circunstancias externas que en principio ni van ni vienen con nosotros.
Cualquier día puede ser el peor del año, no hace falta que sea el tercer lunes de enero sólo porque alguien lo diga, pero también hay que recordar que cualquier día puede ser para nosotros el mejor del año y por ello hay que seguir trabajando y esforzándose.