Estamos a punto de comenzar un año que va a ser muy importante desde el punto de vista deportivo ya que están por llegar los Juegos Olímpicos de Brasil, lo que implica que los deportistas de élite deben estar más concentrados que nunca en su entrenamiento. Para los que no son deportistas de élite el comienzo de un nuevo año también puede suponer todo un reto ya que es buen momento para plantearse nuevos objetivos y luchar para conseguirlos. En ambos casos será muy importante un concepto que es clave en el coaching deportivo: el rendimiento mental.

Podemos afirmar que somos lo que pensamos y en ocasiones conseguir nuestros objetivos se nos hace todavía más complicado si no estamos bien a nivel mental.

En cualquier partido de fútbol, tenis, en un campeonato de golf, de esquí, etc. podemos ver deportistas muy buenos que no están atravesando un buen momento a nivel mental y eso afecta a su rendimiento físico y a los resultado.

A la hora de conseguir un objetivo (deportivo o no) debemos tener en cuenta que no hay que centrarse únicamente en los resultados. Hay que darse cuenta de que no se puede ganar siempre, pero eso no significa que haya que rendirse. Se trata de buscar nuevas alternativas o caminos para seguir luchando por conseguir el objetivo perseguido.

Todo el mundo fracasa en algún momento de su vida y eso es algo natural. Es además una experiencia de la que podemos sacar algo positivo ya que siempre podemos aprender de los errores.

Seguir trabajando y esforzándose día a día es la mejor manera para conseguir los objetivos buscados. Hay que recordar que lo importante no es la meta sino el camino que se escoge para llegar a ella.

Os deseamos buena suerte y muchas ganas de trabajar y esforzarse para que consigáis todos vuestros propósitos de año nuevo.

¡Feliz 2016!