Las claves para superar la violencia en el ámbito deportivo son introducidas por el coaching deportivo, recordando con los emoticonos 📜😃👨👩👧👦🤝! la forma de entrenamiento en el fútbol base.
Violencia como fenómeno social preocupante
Evitar la agresividad y malos comportamientos es todo un desafío, porque sabemos que esto no es parte del deporte, aunque permanece en este entorno.
Gestionando el entrenamiento mental y la deportividad, surgirán los grandes valores que se ponen de manifiesto en la cordialidad y respeto entre los jugadores, además de estos principios fundamentales:
- Rechazo a los triunfos sin importar el coste.
- Respeto a todas las reglas del equipo y el juego.
- Buena actitud ante la derrota y victoria.
- Oportunidades y condiciones de igualdad.
- Conductas de respeto ante los árbitros y adversarios.
- Esfuerzo diario con el compromiso de dar lo mejor.
- Responsabilidad para representar al club, donde formamos parte de un equipo.
Desarrollando las pautas de la psicología del deporte se puede generar una lista de valores que ayudarán a la convivencia y deportividad. En este mecanismo se integran las familias, deportistas bases, entrenadores y directivos, entre otros miembros para mejorar las actuaciones en un marco de respeto.
No se deben crear maquinas pequeñas sin valores, sino inculcar los beneficios del entrenamiento mental y enseñar a ganar o perder.
Puntos de trabajo en común para los niños
Desde la base se deja claro los principales aspectos de la convivencia en el deporte para evitar la violencia:
-Establecer las reglas 📜 con normas entendidas y respetadas por todos los pequeños, sin pasar desapercibidos los comportamientos erróneos.
-Junto con el coaching deportivo las familias 👨👩👧👦 con su ejemplo, ayudarán a mantener un ambiente ideal de respeto y amistad.
-Diversión entre las principales reglas 😃 e iniciativas para construir en el club una cultura contra la agresividad, como la clave fundamental entre otras que ofrece la psicología del deporte.
-Respeto al compañero y cualquier rival 🤝 comenzando por el control total de los impulsos desde la niñez, porque no debemos olvidar que los pequeños aprenden lo que ven y los entrenadores como las familias deben dar ejemplo también en el deporte.